domingo, 6 de julio de 2008

Denuncian que las balas de Trobajo reducen año y medio la vida del CTR

J.J. Porras León (Publicado en La Crónica de León el 6 de julio de 2008)

Honrado Martínez, presidente del comité de empresa Legio VII, que gestiona el Centro de Tratamiento de Residuos de San Román de la Vega, ha advertido que el reciente traslado al CTR de los 6.000 fardos de basura acumulados desde hace años en Trobajo del Cerecedo ha rebajado la vida útil del vaso de acumulación de vertidos en aproximadamente año y medio.
Martínez recuerda que el vaso del CTR tiene una capacidad total de un millón de metros cúbicos con una vida útil de unos 20 años, o lo que es lo mismo hasta el año 2024. Un periodo que ya se ha acortado con la llegada de las balas de Trobajo, pero que se podría ver reducido en otros cinco años más si también sirviera de recipiente a los miles de fardos acumulados en Ferral del Bernesga y Santa María del Páramo.

Desde Gersul se ha asegurado que el CTR no será el destino de las 30.000 toneladas de basura de Ferral del Bernesga, cuyo proyecto para su ‘eliminación’ prevé su enterramiento en el mismo lugar donde se encuentran ahora, con un coste barajado de unos seis millones de euros. Según el proyecto, se procedería a su sellado absoluto y se dejaría la superficie en las mismas condiciones en las que se encontraba antes de que se depositara allí la basura.
Parecida solución se le daría a las balas de basura de Santa María del Páramo, donde se encuentran gran parte de la basura acumulada. En este caso también se ha decidido por el enterramiento y sellado. Aunque el lugar que se baraja todavía no está decidido definitivamente todo apunta a que como en el caso de Ferral del Bernesga el soterramiento se produzca en el mismo lugar donde se apilan en este momento los fardos.
A pesar de estas soluciones, parece que ya confirmadas, desde los sindicatos no se descarta que las balas acaben finalmente en el CTR, lo que significaría que el centro “se convierta en un vertedero y no en un centro de tratamiento de residuos”. Algo para lo que “no hubiera hecho falta gastarse 5.000 millones de las antiguas pesetas de todos los leoneses”, denunció Martínez.
Hay que recordar que la única condición que pusieron las localidades cuando accedieron a almacenar los fardos es que en el momento en el que estuviera operativo el CTR de San Román –en el año 2004–, los fardos acumulados se trasladarían a este lugar.

1 comentarios:

Anónimo

Enterrar basura... si es orgánica quizás, pero ya se sabe la de plástico que va con ella.
Creo que en La Coruña se creó un pequeño espacio verde plantando árboles encima del vertedero enterrado, que puede ser una solución. Sin embargo en Rivas (Madrid) enterraban la basura sin más, creando montañas con el corazón de basura.
Yo, que me considero "verde", que conozco la situación del vertedero de San Marcos (llevan años "cerrándolo") creo que la incineración con métodos modernos puede ser la solución, lo que pasa es lo de siempre, ¿quién quiere una "tóxica incineradora" cerca de casa?
Espero que "vuestro vertedero" tenga "final feliz".
Un saludo.