Las balas de basura de Ferral serán selladas en un vaso de 55.000 metros

Diario de León, 13 de octubre de 2009

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de San Andrés ha autorizado el uso excepcional de suelo rústico para el sellado las balas de residuos urbanos en Ferral del Bernesga, ubicadas en el paraje conocido como el Alto de la Jana, solicitado por la UTE Legio VII. 

Las balas de basura de Ferral del Bernesga llevan almacenadas en esta localidad desde el 2000. Los fardos recogen 26.000 toneladas de basura. Con el proyecto de sellado, las balas serán enterradas en el mismo lugar donde están, previo acondicionamiento e impermeabilización del suelo. En una segunda fase de recuperación del paisaje, se procederá a la regeneración de la zona con la plantación de árboles y especies vegetales. El proyecto de sellado contempla la construcción de un vaso vertido impermeabilizado, en el que posteriormente se procederá al vertido y sellado de las balas de residuos sólidos urbanos que existen en la misma parcela (45.000 balas). La capacidad del nuevo vaso será de 55.000 metros cúbicos y ocupará una superficie de 10.500 metros cuadrados. 

Los lixiviados se desaguarán hacia una arqueta donde serán recogidos mediante camiones cisterna, aunque se estima que la producción de lixiviados sea baja. Asimismo, se han proyectado siete chimeneas para la evacuación de gases. 

Finalmente, se procederá a la restauración ambiental de las superficies ocupadas por las balas y por el sellado, con especies autóctonas. El proyecto de sellado supondrá un coste de 1,5 millones de euros, que serán sufragados por la UTE Legio VII. Gersul y la Junta. 

El depósito de balas de basura de Santa María del Páramo también aguarda la aprobación por parte del Ayuntamiento de la licencia para el sellado. Cuenta con un presupuesto de nueve millones de euros. El proyecto, similar al de San Andrés pero dimensionado a su mayor tamaño, tiene como objetivo recuperar paisajísticamente la zona para el disfrute de los vecinos. También las balas de basura serán enterradas en el mismo espacio donde hasta ahora han estado apiladas como solución transitoria. 

Después de años acumulando los residuos, antes de la construcción del CTR de San Román de la Vega, estos dos depósitos de balas tienen por fin su proyecto de sellado.